El puente de Udondo se encuentra sobre la desembocadura de los ríos Udondo y Gobela, en la ría del Nervión a su paso por Leioa, en la carretera de Las Arenas a Bilbao. Fue instalado en 1876 para sustituir a otro puente que fue dinamitado en la guerra.
Es necesario cruzar la carretera para acceder a unas escaleras de piedra que nos conducen a la parte inferior del puente. desde aquí podemos contemplar con claridad las vigas de hierro fundido que los sustentan.
Y, si miramos en dirección a la ría, podemos ver las enormes grúas que aún siguen funcionando, dando fe del pasado y del presente industrial de la zona.
Un puente con historia
La historia comienza en Bilbao con la construcción del puente de Isabel II -o Puente del Arenal-, iniciada a mediados de 1845 siguiendo el proyecto de Antonio de Goikoechea.
Se inauguró en 1848, aunque las obras concluyeron unos meses más tarde. El puente constaba de tres arcos menores sobre las riberas y salvaba el cauce de la ría mediante un tramo central levadizo y cuatro arcos iguales de 11 metros de luz de fundición o hierro colado.
El puente fue una de las primeras grandes obras realizadas por la fábrica Santa Ana de Bolueta, ya que todas sus partes metálicas fueron fundidas en Bilbao por esta pionera y longeva empresa siderúrgica.
El bombardeo del 2 de abril de 1874 y las riadas del día 11, lo dañaron severamente y fue sustituido por uno de nueva construcción.
Mientras tanto, el puente sobre la desembocadura del río Udondo de Leioa, también había sido volado durante el asedio a la villa y el ingeniero jefe de obras públicas de Bizkaia, Pascual Landa, enterado de la demolición del puente de Isabel II, propone que se adquieran los cuchillos de uno de los arcos para la reconstrucción del de Udondo.
Permanece desde hace casi 150 años en su actual ubicación y fue redescubierto en 2006 por el investigador Joaquín Cárcamo.
El puente de fundición más antiguo
Es el más antiguo de los puentes de fundición que se conservan en España junto con el puente de Triana, llamado también Isabel II, que hasta entonces era considerado como el único puente con estructura de fundición existente en España.
